Hito importante en la novelística de Mercedes Salisachs, "El declive y la cuesta" viene a enfrentarnos con un tema cuya originalidad constituye en sí un apasionante incentivo para los lectores.
Se trata del relato directo y valiente de una mujer cuya posición histórica nadie hasta el momento se había atrevido a investigar; sin embargo, es obvio que su importancia merecía el esfuerzo de darle vida literaria.
Sin eludir responsabilidades y evitando concesiones gratuitas, la autora de "La estación de las hojas amarillas" nos presenta en bandeja la posible vida de la madre de Dimas (el crucificado de la derecha), cuya subida al Calvario pudo fácilmente realizarse codo a codo con la propia Madre de Dios.
Eva (la intensión del nombre es evidente) encarna en esta novela el desgarro de una madre esencialmente humana, acribillada por la duda, la desesperación y el dolor.
Con rasgos certeros y pinceladas concisas, Mercedes Salisachs nos introduce en un mundo sugestivo y real, que, no por lejano, deja de tener aún vigencia. Cualquier madre podría hallarse en la situación de Eva. Cualquier mujer podría pensar como Eva, porque también cualquier Eva podría convertirse en la madre de un hombre que, aunque perseguido por la justicia humana, supiera conquistar, a última hora, la mayor recompensa de la Justicia Divina.